Según la RAE, un socavón es un hundimiento del suelo por haberse producido una oquedad subterránea.

La palabra socavón viene de socavar, es decir, algo que se erosiona y se desgasta. En este caso es el suelo y esto ocurre, generalmente, por aspectos constructivos. Ocurren debido a la erosión por sufusión, provocada por el agua subterránea; es decir, por desgaste interno de las partículas finas que se encuentran dentro del suelo y que con el paso del tiempo provocan colapsos y hundimientos; también puede asociarse la degradación de la superficie, deforestación, cambio y modificación en su uso, entre otros factores.

Los socavones son más comunes de lo que se cree. Sin embargo, no todos son iguales, pues los procesos de formación tienen nombres específicos, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), existen varios tipos de socavones

1. De disolución: en este tipo de hundimiento el agua disuelve las rocas más rápido cuando entra en contacto directo con las grietas.

2. Por subsidencia de la cubierta: este tipo de socavones se forman cuando los terrenos en la superficie son permeables y contienen arena.

3. Por colapso de la cubierta: se pueden formar bruscamente (en apenas unas horas) y causar daños potencialmente catastróficos.

4. Provocados por las personas: este tipo de socavones se relaciona con las prácticas del uso de suelo, especialmente con el bombeo de aguas subterráneas, y con las prácticas de construcción y desarrollo.

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