En biología humana, la lateralidad es el uso preferente de una mano, denominada dominante, por ser más fuerte, rápida o diestra. La otra mano, comparativamente más débil, menos diestra o simplemente menos preferida subjetivamente, se denomina mano no dominante.

En general, alrededor del 90% de las personas son diestras. La lateralidad suele definirse por la mano con la que se escribe, ya que es bastante común que las personas prefieran realizar una tarea concreta con una mano determinada. Hay personas con verdadera ambidexteridad (igual preferencia por una u otra mano), pero es poco frecuente: la mayoría prefiere utilizar una mano para la mayoría de las tareas. Sin embargo, en algunas culturas, el uso de la mano izquierda puede considerarse una falta de respeto.

La mayoría de las investigaciones actuales sugieren que la zurdera tiene un marcador epigenético: una combinación de genética, biología y medio ambiente.

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