Hay diversas especies de sardinas que pueden vivir hasta 15 años y alcanzar unos 25 cm, siendo las de razas de aguas frías las más grandes y longevas.

Los grandes bancos de sardinas pueden llegar a medir 50 metros de longitud. Estos se desplazan a lo largo de muchos kilómetros en busca tanto de aguas con una determinada temperatura con las que asegurar su supervivencia, como de plancton, un conjunto de diminutos organismos vegetales y animales marinos. Los huevos permanecen formando parte del plancton, cada hembra pone entre 50 000 y 60 000. Cuando las sardinas se alimentan suelen desorganizar los bancos que forman.

La sardina europea o sardina común, Sardina pilchardus, es una especie de pez clupeiforme de la familia Clupeidae. Es la única especie de su género. Está estrechamente emparentada con los boquerones y arenques.

La sardina europea forma varias razas geográficas que alcanzan distinto tamaño y edad, dependiendo del área en que vivan. Es una especie pelágica que vive sobre la plataforma, acercándose más a la costa en la época de reproducción, en invierno se van a zonas cercanas al talud continental, de fondos de unos 150 m.

La sobrepesca de esta especie está acercándola al peligro de extinción en España y Portugal. Aparte del ser humano, uno de los mayores depredadores es el pez vela, sumamente rápido; emplea su nariz en forma de espada para separar las presas del conjunto del banco, ya que solas no tienen posibilidad de sobrevivir.

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