La tricotilomanía es un trastorno psicológico relacionado con el control de los impulsos que lleva a arrancarse el pelo de forma recurrente a quien lo padece. Descrito por primera vez por el médico francés Francois Henri Hallopeau en 1889, la palabra tricotilomanía se compone de los vocablos griegos trichos (pelo), tylos (estirar) y manía (impulso).

El arrancamiento repetitivo del cabello da lugar a una pérdida perceptible del pelo. A pesar de ello, las personas con este trastorno son incapaces de detener o aminorar este comportamiento, aunque lo intentan en repetidas ocasiones. Esto causa malestar, estrés y sufrimiento y puede afectar a la imagen de la persona y llegar a deteriorar su vida social, laboral o personal.

Aunque puede llegar a extraerse el pelo de cualquier parte del cuerpo -axilas, pubis…- el lugar más frecuente es la cabeza, seguido de las cejas y las pestañas. También puede ocurrir que la persona se arranque el pelo de un solo lugar del cuerpo o de varios.

Si, además de tricotilomanía, se da tricofagia -la persona ingiere el cabello arrancado-, pueden formarse bolas de pelo apelmazado en los intestinos, llamadas tricobezoares. Se trataría de una complicación infrecuente pero grave, ya que, después de unos años, pueden causar desnutrición y/o pérdida de peso, vómitos, obstrucción del intestino e, incluso, la muerte.

Más información: cinfasalud.cinfa.com