Hace unos 12.000 años, en el extremo norte de lo que hoy es el Mar Báltico desembocaba un gran río llamado Eridanos, formando un vasto delta. Durante la última glaciación, el peso del hielo hundió el terreno y, al terminarse el periodo glacial y derretirse este, el delta fue tragado por el mar y se formó uno de los lugares más bellos de la costa sueca y finlandesa: el Golfo de Botnia.

El golfo de Botnia está situado entre el oeste de Finlandia y el este de Suecia. Es el brazo más septentrional del mar Baltico con una longitud de 725 km, entre 80 y 240 km de ancho y una profundidad media de 60 m. Tiene su parte más estrecha en la zona entre las ciudades Umeå, Suecia, y Vaasa, Finlandia.

Es una zona de paso habitual en las rutas entre Suecia y Finlandia, bordeando la costa. Se especuló con la posibilidad de construir un puente que uniera las dos orillas, pero el proyecto fue descartado por su elevado coste económico y medioambiental. Un paisaje bello y en cierto modo parecido al de los fiordos noruegos, si bien no tan espectacular

Algunas zonas del golfo se encuentran incluidas en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Estos son los territorios de Costa Alta y del Archipiélago de Kvarken, unos lugares en los que se verifica un fenómeno cuanto menos curioso: la tierra se va alzando respecto al mar conforme los glaciares se derriten, al contrario de lo que normalmente sucede, ya que es justamente el peso de estos lo que la mantenía por debajo del nivel del agua..

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