¿Qué futbolista hizo un gol, se infartó, se repuso y siguió jugando ese mismo partido?

El futbolista argentino nacionalizado uruguayo Juan Hohberg fue el protagonista de uno de los episodios más insólitos del fútbol mundial, ya que revivió de un ataque cardíaco para terminar de jugar la semifinal de la Copa del Mundo de 1954.

Uruguay perdía 2 a 0 al inicio del segundo tiempo, cuando Hohberg después de eludir al portero Gyula Grosics, y convertir a puerta vacía, levantó las manos y comenzó a festejar. Sus compañeros de equipo se unieron en una fuerte y emotiva celebración que terminó en un infarto del goleador del partido.

Algo andaba mal, ellos lo notaron y rápidamente llegó Carlos Abate, el kinesiólogo de aquella selección quien comenzó haciendo trabajos de resurrección con el futbolista sobre un costado de la cancha.

Tras varios segundos intentando reanimarlo a base de masajes en el pecho, Abate le suministró coramina oral y en ese momento revivió.

No habiendo posibilidad de cambio de jugador, Hohberg decidió entrar nuevamente al campo para completar lo que había empezado.