El ténder es un vagón especial remolcado por una locomotora de vapor conteniendo el agua y el combustible que ésta utiliza. Las locomotoras de vapor consumen gran cantidad de agua en comparación con la cantidad de combustible, por lo que el ténder es necesario para permitir a la locomotora recorrer largas distancias.

En muchos caso los ténderes consistían en un pañol de combustible ( carbón o leña) rodeado por un tanque de agua en forma de "U".

El agua del ténder debe ser propulsada hacia la caldera, para reemplazar a la consumida durante el funcionamiento. En las primeras máquinas esto se hacía mediante una bomba impulsada por el movimiento de los pistones. Más tarde fueron reemplazadas por inyectores de vapor.

Las locomotoras a vapor tuvieron su auge hasta mediados del siglo XX, siendo luego progresivamente reemplazadas por las locomotoras diésel y eléctricas.

Se ha calculado que el coste en mano de obra y carburante de una locomotora de vapor supera en unas dos veces y media al de una diésel.

Hacia fines de los sesenta o setenta, la mayoría de los países occidentales ya habían reemplazado totalmente a las locomotoras de vapor en el servicio de pasajeros, pero en el de mercancías se tardó algo más.

Sin embargo, en algunas regiones montañosas de gran altitud se continúan usando locomotoras de vapor porque se ven menos afectadas por la reducida presión atmosférica que los motores diésel.

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