El Mary Celeste, bergantín con matrícula de Nueva York, zarpó de Boston en octubre de 1872 cargado con 1.700 barriles de alcohol desnaturalizado, con destino a Lisboa. El capitán Benjamin S.Briggs estaba acompañado de su esposa, una hija de cinco años y 7 miembros de su tripulación.

En diciembre del mismo año la barca Dei Gratia, encontró abandonado al Mary Celeste entre Madeira y las islas Canarias y lo remolcó a Gibraltar.

El misterio consiste en las condiciones en que el buque fue hallado. El tiempo había permanecido óptimo desde varios días atrás y cuando fue abordado se encontró que todo estaba en perfectas condiciones.

No se encontraron rastros de que la gente se hubiera arrojado al mar, ni que faltaran provisiones y el misterio aún se ahondó más, cuando se observó que los botes salvavidas permanecían intactos, que había comida caliente a medio consumir en la mesa, las ropas de la tripulación estaban en su lugar, así también los instrumentos de navegación y el libro de bitácora, sin embargo la tripulación, el capitán, su esposa e hija habían desaparecido misteriosamente.

No existía en la carga nada que indujera a un abandono, ni pruebas de que un tripulante hubiera arrojado al agua a los demás, ni hay señales de que la peste hubiese producido una muerte repentina, ni la hay de que un asalto de piratas hubiera obligado a abandonar el buque.

Se han levantado miles de teorías hasta el día de hoy en torno a este caso, pero ninguna ha podido ser confirmada.

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