La aldea Kalachi, en Kazajstán, ha sido sumergida en un verdadero enigma médico que hace que la gente se duerma repentinamente durante días y curiosamente, cuando salen del sueño, no recuerdan lo que sucedió.

En un primer momento, el diagnóstico de los especialistas fue "encefalopatía tóxica". Equipos de médicos, virólogos, toxicólogos y epidemiólogos viajaron desde Rusia e incluso de otros países europeos. Se han realizado más de 20.000 análisis y estudios clínicos, pero nadie consiguió hallar una respuesta consensuada.

Se siguió la pista de la presencia de gas radón en la atmósfera, una contaminación que provendría de las minas de uranio explotadas durante la época soviética hasta 1991 en la ciudad de Krasnogorsk, a escasa distancia de Kalachi.

Teniendo en cuenta la amplitud del fenómeno, esta pista no pudo explicar el fenómeno: los gases anestesiantes derivados del radón jamás provocan adormecimientos de varios días consecutivos. Como así tampoco un escape de radiación de uranio.

Finalmente se halló la respuesta: una combinación de monóxido de carbono (CO) y de partículas de hidrocarburos (CH) que transita por la atmósfera del lugar. Cuando sus niveles aumentan, el oxígeno baja y produce estos desmayos.

Su origen se encuentra en la mina, hoy cerrada. Se utilizaron un montón de estructuras de madera cuando estaba en funcionamiento. Después se cerró y se llenó de agua, y cuando la madera entra contacto con el agua se produce monóxido de carbono.

Más información: www.biobiochile.cl