Cuando cargas con el apodo de "The Great One" (El Más Grande), es por una muy buena razón. Y es que muchos aficionados y expertos consideran a Wayne Gretzky como el mejor jugador de todos los tiempos. Es el atacante más habilidoso y letal en la historia de la NHL.

Cuando se retiró en 1999, lo hizo con 61 récords a su nombre que todavía ostenta. Es el máximo anotador de la temporada regular (894 en 1485 juegos). Y también posee más asistencias de gol completadas (1962 en 1485 juegos). En 1982, con apenas 21 años de edad, Gretzky concretó 92 goles para aniquilar la marca de más goles anotados en una temporada que fue establecida por Phil Esposito (76) en 1971.

Fue el artífice de la dinastía de los Edmonton Oilers en la década de 1980. Lideró al equipo a cinco finales de la Stanley Cup; alzó cuatro veces la copa. Gretzky también ganó el Hart Memorial Trophy en nueve ocasiones, más que cualquier otro jugador, y diez Trofeos Art Ross.

En 1999 se retiró de jugar y se convirtió en el director Ejecutivo de la selección canadiense de hockey sobre hielo durante los Juegos Olímpicos en Salt Lake City del 2002. También se hizo el copropietario de los Phoenix Coyotes en el 2000 y después del cierre de la NHL durante la temporada 2004-05 pasó a ser su entrenador.

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