La sinecología es una subdisciplina de la ecología que se encarga de estudiar las relaciones que tienen las comunidades biológicas con sus ecosistemas o hábitats.

Una “comunidad biológica” es el conjunto de organismos de diferentes especies que forman parte de un espacio determinado, el cual está adaptado a sus necesidades de supervivencia.

Su campo de investigación se centra en determinar los valores estadísticos que describen a una comunidad. Así como de los respectivos factores que influyen de un modo positivo o negativo en el crecimiento de la población estudiada.

Tiene dos enfoques: descriptiva y funcional. Sin embargo, existe otra que puede ser usada como apoyo, la cuantitativa.

La descriptiva se usa desde un punto de vista estático y describe a los grupos de organismos existentes en un determinado ecosistema. Se puede conocer la distribución de una comunidad y cómo es de abundante, permitiendo conocer si una especie se encuentra en peligro.

La funcional es usada desde un punto de vista más dinámico y considera dos aspectos. Estudia los intercambios que se producen de materia y energía entre todos los componentes que habitan un ecosistema. Además, puede describir la evolución de dos grupos y evaluar los factores que hacen que estos aparezcan en un determinado territorio.

Gracias a la cuantitativa se consiguen procesar todos aquellos datos obtenidos sobre la densidad de organismos, cantidad de materia y energía transferidas y frecuencia, entre otros.

Más información: es.wikipedia.org