La etología es la ciencia que, básicamente, se dedica a estudiar el comportamiento de los animales. Los etólogos estudian qué comportamientos desarrollan y a qué puede deberse, con lo que una gran parte de su trabajo consiste en observar. Entre las áreas que estudian, se encuentran conductas como la selección sexual, la alimentación, la agresividad, los conflictos o la relación con los congéneres.

La metodología del etólogo consiste en desarrollar hipótesis de pautas de comportamiento de animales por medio de la observación para, más tarde, ponerlas a prueba en la práctica para comprobar si son ciertas.

Son indispensables sobre todo en cualquier entorno en el que se encuentren animales que no están en libertad, como los zoos y/o refugios de animales, ya que son los encargados de monitorizar el bienestar de sus habitantes, manejarlos en las situaciones más complicadas y sugerir mecanismos de enriquecimiento ambiental y pautas para garantizar, en la medida de lo posible, que el animal desarrolle el mismo comportamiento que si estuviera en libertad.

Un etólogo es un especialista clave en los procesos de reintroducción de especies, ya que su experiencia garantizará el éxito adaptativo de los animales a su nuevo entorno.

También pueden dedicarse a diagnosticar problemas de conducta en animales domésticos: conocen como nadie las pautas de comportamiento de estos animales y serán los encargados de encontrar las causas y soluciones a las posibles alteraciones de comportamiento.

Más información: es.wikipedia.org