En las montañas de Nepal y Turquía, viven las abejas melíferas más grandes de todo el planeta, puede llegar a medir 3 cm. Las abejas melíferas del Himalaya o de las rocas (Apis dorsata laboriosa), es totalmente negra con anillos blancos abdominales.

La Apis dorsata laboriosa de esta región produce un tipo de miel que no se asemeja a ninguna otra en el mundo, tiene un compuesto neurotóxico que causa desde mareos hasta intoxicación.

La rara variedad de fluido es vistosa por su apariencia que dista del color ámbar que tienen otros tipos de mieles.

Pero más que una sustancia exótica, su rareza radica en que es capaz de producir efectos psicotropicos y alucinógenos.

En dosis más bajas, la miel loca provoca mareos, aturdimiento y euforia. Pero en dosis más altas, se pueden llegar a experimentar alucinaciones, vómito, pérdida del conocimiento, convulsiones, y en casos raros, la muerte.

No todas las abejas Apis dorsata laboriosa producen este tipo de miel, lo que sólo puede tener una explicación: la sustancia que transforma a la miel no proviene propiamente de las abejas, sino de su alimento.

En las alturas de las montañas de Nepal y Turquía también vive un género de flores llamadas rododendros. Todas las especies pertenecientes a este género contienen un grupo de compuestos neurotóxicos llamados grayanotoxinas.

Las colmenas de abejas producen grandes cantidades de miel amarga con grayanotoxinas. El frasco de 150 gramos de miel cuesta 70 dólares.

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