Una yurta es una vivienda móvil, circular de un entramado de madera flexible y cubierto de fieltro. Las Yurtas han sido el principal tipo de hogar en Asia Central, en particular Mongolia, desde hace miles de años.

Las viviendas debían ser fáciles de transportar y armar, ya que históricamente los mongoles siendo pueblos semi nómadas se trasladaban entre tres a cuatro veces al año. Toman entre 30 minutos y 3 horas para armarlas o desmontarlas.

El techo de una yurta es la parte más compleja de la estructura, la parte central de la cubierta se llama Corona. La corona es un anillo al que están unidos vigas del techo.

Las coronas pueden hacerse de madera, cañas, y la tela de cobertura se usan por generaciones. El fieltro que cubre la yurta se hace generalmente de lana de ovejas, cabras, o yaks.

Hay dos tipos principales de yurtas: las llamadas Gers y las Yurtas de madera curvada. La única diferencia es su techo. Un Ger es el estilo más antiguo y tradicional de yurta.

Las Yurtas han sido usadas de manera continua a lo largo de la historia por los pueblos nómadas mongoles del Asia Central. La evidencia arqueológica demuestra que el primer imperio de guerreros de las estepas de Asia Central, los hunos, siglo IV hasta el siglo VI d.C., usaban yurtas como viviendas.

Hoy en día, más de tres cuartas partes de la población de Mongolia viven en Gers. Incluso en las grandes ciudades, o en la capital de Mongolia, Ulan Bator, hay asentamientos de Yurtas.

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