Una vitela (del latín vitella) es un tipo de pergamino con superficie pulida que combina delgadez y durabilidad. Se fabrica de la piel de los becerros nacidos muertos o recién nacidos.

Son destinadas a ser el soporte de manuscritos ilustrados, ilustraciones de precisión en el ámbito de la historia natural (botánicas, zoológicas o mineralógicas, páginas de libros y códices).

A diferencia del papel vitela que es de origen vegetal, como la mayor parte de los papeles, la vitela es de origen animal pues es un tipo de pergamino. Mientras que las vitelas se usaban en Europa desde hace varios siglos, el papel vitela fue inventado en los años 1780 por el impresor francés Francisco Ambrosio Didot.

La mayoría de los manuscritos de la Edad Media fueron escritos sobre vitela. La mejor vitela se obtenía usando la vitela uterina, hecha con las pieles de animales recién nacidos o aún no nacidos. Algunos textos budistas también han sido escritos en vitela.

En el arte la vitela fue usada ampliamente para pintura, si iban a ser enviadas a largas distancias, se usaban para dibujos, acuarelas y miniaturas. La vitela blanda se usó en los siglos XVI y XVII, y a veces eran doradas. En los siglos siguientes, la vitela se ha empleado como cuero, ya que puede ser teñida con cualquier color.

Actualmente, la vitela debido a la baja demanda y el complicado proceso de manufactura es cara y difícil de encontrar. Existe una imitación moderna hecha con algodón que es más barata que la vitela.

Más información: es.wikipedia.org