La fotografía monocromática es la fotografía en la que cada posición de una imagen puede grabar y mostrar una cantidad diferente de luz, pero no un tono diferente. Incluye todas las formas de fotografía en blanco y negro, que producen imágenes que contienen tonos de gris neutro que van del negro al blanco.

Otros tonos, además de gris, como sepia, cian o marrón también se pueden utilizar en la fotografía monocroma. En el mundo contemporáneo, la fotografía monocromática se utiliza principalmente con fines artísticos y ciertas aplicaciones técnicas de imágenes, en lugar de reproducir visualmente con precisión escenas.

Las imágenes monocromáticas pueden producirse de varias maneras. Encontrar y capturar una escena que solo tenga variantes de cierto matiz, aunque sea difícil y poco común en la práctica, dará como resultado una imagen que técnicamente califica como una fotografía monocromática. También se puede limitar artificialmente el rango de color de una fotografía a aquellos que se encuentran dentro de un cierto tono mediante el uso de película o papel en blanco y negro, o mediante la manipulación de imágenes en color con el uso de software.

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