El meteoro es el fenómeno luminoso que se produce por la ionización del aire cuando los meteoroides son atraídos por la gravedad terrestre y entran en contacto con la atmósfera. El fenómeno también se conoce como “estrella fugaz”.

Una estrella fugaz (o meteoros, que son lo mismo) es una partícula pequeña (generalmente entre milímetros y algunos centímetros).

Al entrar a la atmósfera terrestre a gran velocidad, se “queman” debido a la fricción del aire (de hecho, el brillo es causado por ionización) y producen una trayectoria luminosa que pasa rápidamente por el cielo, al que llamamos estrella fugaz.

Su apariencia es muy diversa, pueden brillar mucho o poco, su trayectoria puede ser corta o larga, algunas dejan una estela brillante por un tiempo, mientras que otras no.

Suelen ser muy rápidas (¡desaparecen antes de que tengamos tiempo de hablar!). Pero algunas son muy lentas y pueden durar unos segundos. En ocasiones muestran algunos colores: rojizos, verdosos, azules, etc, según la composición química de los meteoros.

El origen de estas partículas está en los cometas, y los cometas pierden su material y lo dejan atrás.

Si la partícula es muy grande (unos pocos centímetros), la estrella fugaz será muy brillante, llamado bola de fuego.

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