El hectógrafo, el duplicador de gelatina o el jellygraph, es un aparato que produce un proceso de impresión en el que un texto o imagen original, preparada con tintas especiales, se transfiere a una bandeja de gelatina o a una almohadilla de gelatina apretada sobre un marco de metal.

Si bien el uso original de esta tecnología ha disminuido, recientemente se ha revivido para su aplicación en el mundo del arte. El hectógrafo se ha modernizado y hecho práctico para cualquiera. Se ha visto además que otros tipos de tintas se pueden utilizar en diversos grados en el proceso; las hojas matriz de parafina para duplicadores de alcohol, por ejemplo, también se han usado para imprimir con este sistema. Por lo tanto, cuando se usa un duplicador de alcohol con un hectógrafo, se escribe en el reverso de la hoja púrpura, usándolo como papel carbón para producir una imagen en la hoja blanca, todo ello a fin de producir una imagen refleja en el reverso.

La matriz se coloca sobre la gelatina y se aplica alcohol para transferir la tinta de dicha matriz a la gelatina. Después de transferir la imagen a la superficie mojada con la tinta de gelatina, las copias se hacen presionando papel contra ella.

Cuando se gasta una almohadilla de tinta, la gelatina puede empaparse con alcohol, la tinta se limpia con una esponja y la almohadilla se deja limpia para empaparla de nuevo con más alcohol.

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