Los émpatas son individuos muy sensibles, que tienen una gran capacidad para percibir lo que siente la gente. Son personas que tienen un mayor nivel de empatía que otras. La empatía ayuda a las personas a compartir experiencias, necesidades y deseos, lo que, a su vez, puede ayudar a establecer relaciones.

La empatía es una emoción o estado del ser que permite a una persona conectar emocional y cognitivamente con otra. En concreto, se refiere a ser capaz de «ponerse en el lugar de otra persona» para comprender mejor sus sentimientos o experiencias.

Un émpata es alguien que siente más empatía que la persona media. Estas personas suelen ser más precisas a la hora de reconocer las emociones al mirar la cara de otra persona. También es más probable que reconozcan las emociones antes que otras personas y que califiquen esas emociones como más intensas.

Las personas que tienen un alto grado de empatía pueden tener una amígdala que responde más que otras a las señales de angustia. La amígdala responde al miedo, la tristeza y el dolor. Una persona con empatía puede ser menos propensa a ser agresiva con una persona que muestra señales de angustia que otras. Estas emociones se deben a la respuesta de su amígdala.

Hay algunas dificultades que conlleva ser altamente empático. Por ejemplo, si un individuo es altamente empático y otras personas acuden a él en busca de consejo, este exceso de emociones negativas puede ser perjudicial para el émpata.

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