La zarabanda es una danza lenta, del período barroco desarrollada durante los siglos XVI y XVII, escrita en un compás ternario.

Posiblemente proceda de África, traída por los esclavos negros y con una gran acogida en América latina desde donde se difundió, con una importante presencia del ritmo y la percusión. Llegó a las costas andaluzas a finales del siglo XVI y cuyo bajo ostinato se integró, como ocurrió con la chacona, la folia y el pasacalle, en los principales centros musicales de Europa.

En principio era un baile y cante, según las fuentes, muy deshonesto en gestos y palabras. Propio de burdeles y tabernas en donde el vino corría generoso y la chanza y las provocaciones picantes eran muy populares entre sus usuarios.

Ese bajo sirvió de base armónica para diferentes "improvisaciones" que compositores como J.S. Bach utilizaron como parte de la suites de danzas barrocas.

En la música tradicional andaluza la zarabanda, como cualquier otro género, no despareció, sino que sus elementos rectores se disolvieron en otros estilos, como pueden ser las jácaras, este a su vez en fandangos y jaleos, que finalmente dieron vida a la soleá.

Todo apunta a que ciertos elementos rítmicos de la zarabanda, además del armónico antes citado, pudieron cristalizar en algún que otro estilo flamenco, como el uso del compás alterno de 6/8 + 3/4, amalgama de un compás binario con uno ternario que construye buena parte de la rítmica más netamente flamenca.

Más información: es.wikipedia.org