La Siguanaba es un personaje mítico muy famoso en Guatemala, quien ha creado una leyenda de historias de terror, y forma parte del folclor guatelmalteco.

Es una criatura mitológica que se presenta a los hombres infieles como una mujer de hermoso cuerpo y cabello largo, pero cuando la observan de cerca, se puede ver el rostro de un caballo.

Según la leyenda, se aparece en áreas solitarias, especialmente en barrancos, en donde atrae a los incautos para luego arrojarlos, haciendo que pierdan la vida y el alma a favor de ella.

En otra versión, la Siguanaba era una mujer joven que fue obligada a casarse con un hombre mucho mayor que ella, este hombre la embrujó, convirtiéndola en una mujer fea y vieja.

Suele aparecer también en lugares cercanos al agua, en donde se baña y peina su cabello con un peine de oro, los hombres que la ven quedan embrujados por esta hermosa mujer, y ella aprovecha para llamarlos.

Cuando ya se los ha ganado, hace ver su rostro con apariencia de caballo, con sus ojos rojos y piel arrugada, sus uñas crecen y desata una estruenda carcajada.

El nombre Siguanaba no se conoce en forma exacta, en una versión proviene del idioma maya, en donde la palabra significa mujer desnuda, en otra versión tiene su origen en el náhuatl Ciuanauac que se traduce como amante.

A veces también se les aparece a niños pequeños, con una apariencia tierna para atraerlos, una vez que los toca, los niños enloquecen y son conducidos al campo abandonados a su suerte.

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