La Serpiente Arco Iris es un ser inmortal sagrado en la mitología aborígen australiana, responsable de dar vida, así como de crear y destruir la naturaleza, especialmente en relación con el agua.

Se cree que la serpiente viaja de un pozo de agua a otro, bendiciendo a la gente cuando está contenta y causando destrucción cuando se enfada.

La serpiente, cuya forma imita tanto el cuerpo típicamente largo de la serpiente como el diseño curvo de un arco iris, se describe a menudo como si tuviera la cabeza de un canguro y la cola de un cocodrilo.

Según la leyenda, cuando hay un arco iris en el cielo, la serpiente viaja entre los abrevaderos, manteniéndolos fluyendo incluso cuando la sequía reseca la tierra. Algunos creen que bendice la fertilidad de las mujeres que vadean el agua visitada por la serpiente.

Otros atribuyen a la serpiente el crecimiento de las cosechas, mientras que otros creen que es responsable de gobernar las comunidades y mantener la armonía.

Sin embargo, también tiene un lado oscuro, que muestra su naturaleza destructiva si la gente no le presta el debido respeto. Se cree que la serpiente arco iris está detrás de las tormentas e inundaciones, enviadas como castigo cuando es necesario. Se cree que creó el sol y el fuego. Ella echó la tierra, creando las montañas, los valles y las colinas e inundó el agua sobre la tierra, formando ríos, arroyos, billabongs y lagos.

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