La malanga es un tubérculo de una planta llamada Colocasia esculenta, original de la polinesia, y que también se cultiva en la zona del caribe o las Antillas en Centroamérica.

Es un tubérculo que se esconde bajo la tierra con hojas grandes, tiene una carne blanca o amarilla, y un alto contenido de almidón. Se le conoce con el nombre de Taro y es una variedad muy especial, que recuerda en cierta forma a la yuca o mandioca, aunque suelen ser más pequeños y cubiertas de pelosidades o raicillas pilosas.

Es similar a la patata, con un sabor más nudoso que recuerda a los frutos secos, de modo similar al de las castañas de agua.

Se le conoce también como taro, malanga isleña, bituca, pituca, kalo, cará, onkucha, unkucha, ocumo chino, yautía, coco, otoe, edoy y torán.

Nutricionalmente, 100 g de malanga o taro contienen 140 kilocalorías con un mínimo contenido de grasa: 0.1 g, no tiene colesterol, muy poco sodio, 0,15 mg, siendo fundamentalmente Carbohidratos (34.6 g), fibra, (5,1g) y algo de proteína y azúcar.

Se utiliza en diversas preparaciones de muchos platos, en especial de la cocina antillana, o de la cocina asiática donde es uno de los ingredientes que sustentan su alimentación.

No se debe consumir crudo, ya que puede resultar tóxico por su contenido en oxalato de calcio, que puede irritar la boca y la garganta, esta sustancia se elimina una vez que el tubérculo ha sido cocinado. Se pueden freir como patatas fritas, es un producto nutritivo y saludable.

Más información: aleph.org.mx