La gaita venezolana es un ritmo musical original del estado Zulia. Tradicionalmente ha estado vinculada a la devoción decembrina por Santa Lucía; y los temas van desde cantos al amor y figuras religiosas hasta temas jocosos y de denuncia. El elemento político también es protagonista de muchos temas.

Es un género que se escucha y baila más en la época navideña en toda Venezuela y en las comunidades de venezolanos alrededor del mundo.

Nació a orillas del Lago de Maracaibo, producto de la amalgama de las culturas musicales ibérica, negra, y la autóctona zuliana.

Se escribe en compás de 2/4 con trecillo de corcheas. Su estructura literaria está conformada de versos octosílabos. Son tres versos y un estribillo.

En las primeras formas de gaita se conjugaron los cánticos de misa que enseñaban los misioneros católicos, la percusión de las tamboras, el característico sonido gutural del furro (un derivado de la Zambomba), las maracas y la charrasca. El cuatro, derivado de la guitarra, junto a los cánticos españoles, representaban el aporte ibérico. La ejecución de los nativos aportó el estilo definitivo a esta música.

La gaita ha estado siempre caracterizada por la frescura de su música, así como la agilidad mental de sus intérpretes; y ha sido declarada bien patrimonial de interés cultural y artístico de Venezuela.

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