Para los sumerios, Nibiru era un planeta al cual ellos llamaban "la estrella de Marduk". Así aparece en las tablillas Enuma Elish (recopilación sumeria) de alrededor del año 1000 a. C.

Tal era la importancia de Nibiru para los sumerios que resultó escogido como emblema para el Dios más importante de la época.

Etimológicamente la palabra Nibiru proviene del acadio que significa "cruzar", "punto de cruce" o "lugar de transición". Así pues, el astro en cuestión vendría a ser "el que atraviesa".

Nibiru era un astro que se movía describiendo una órbita exótica de sur a norte. No hay ninguna duda al respecto. Nibiru resultó ser un planeta que cruzó los cielos atravesando la elíptica, al contrario que el resto de los planetas.

Fue Zecharia Sitchin quien a través de sus traducciones sumerias, llegó a descubrir que el planeta Nibiru estaba estrechamente relacionado con los orígenes de la humanidad según la mitología sumeria.

Según ello, nuestro planeta en el pasado, había sido visitado por una civilización alienígena muy avanzada provenientes de ese planeta que pasa cada 3 500 años por nuestro Sistema Solar.

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