El Prinzessin Victoria Luise fue el primer barco construido específicamente en ofrecer viajes de placer a los pasajeros, siendo considerado así, el primer buque crucero de la historia. Su botadura fue el 29 de junio de 1900.

En esos tiempos, si bien había conceptos de viajes de placer en un barco, eran ofrecidos por barcos pequeños o por grandes transatlánticos que no estaban preparados para ofrecer comodidad a los pasajeros.

De ahí al Prinzessin Victoria Luise se le atribuye el título del «Primer Barco Crucero de la Historia», ya que fue un barco de grandes dimensiones, diseñado y construido pensando en la comodidad y el disfrute del viaje en barco. En fin, un viaje de cruceros tal como conocemos hoy.

El barco estaba diseñado para viajeros adinerados, y su ruta incluía las Antillas, Nueva Guinea Alemana y Samoa Alemana.

Su interior tampoco se parecía en nada a otros buques de la época, contenía 120 camarotes, todos lujosamente equipados. Según información, Ballin incluyó algunas modificaciones interiores recomendadas por el Kaiser. También incluía una biblioteca, gimnasio, comedor de doble piso y un cuarto oscuro para el revelado de películas para fotógrafos aficionados.

Tenía una manga de 15,9 metros, 138,2 metros de eslora, estaba pintado de un color blanco casi en su totalidad.

Se encalló en 1906. Aunque los pasajeros fueron rescatados sin pérdidas, al día siguiente el capitán se fue a su camarote donde se suicidó disparándose en la cabeza

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