El óbelo, también llamado lemnisco, era un símbolo que consistía en una línea horizontal con un punto arriba y otro abajo. Ha sido utilizado tradicionalmente en español para representar la división o progresión aritmética pero está siendo sustituido con dos puntos (:) o la barra inclinada (/)o solidus. Por influencia del inglés, aún aparece en ocasiones para indicar esta operación matemática y en teclados de calculadoras.

El óbelo se utilizó como símbolo para la división por primera vez en 1659 en la álgebra de Teutsche Algebra escrito por Johann Rahn. John Pell, matemático inglés y editor del libro, pudo haber sido responsable del uso del símbolo desde entonces. No tuvo mucho éxito en su país, Suiza, ni en la Europa continental, pero sí en Gran Bretaña y los Estados Unidos. En países de habla española, prima el uso de los otros símbolos:

La barra horizontal de las fracciones (de origen árabe) ya era usada por Fibonacci en el siglo XIII, aunque no se generalizó hasta el siglo XVI. La barra oblicua /, variante de la anterior para escribir en una sola línea, fue introducida por De Morgan en 1845. Los dos puntos se deben a Leibniz (1684), que los aconsejaba para aquellos casos en los que se quisiese escribir la división en una sola línea y la notación con raya de fracción no fuese por tanto adecuada. Este signo mantiene el parentesco de la división con la multiplicación, para la que Leibniz usaba un punto.

Más información: mimosa.pntic.mec.es