César Augusto, también conocido como Octavio, fue el primer emperador romano, ya que con su antecesor murió la República que había gobernado Roma. Además, fue el emperador romano que más tiempo estuvo en el poder, entre 27 a.C. y 14 d.C., año de su muerte.

Augusto es uno de los personajes históricos más importantes e icónicos que se han conocido. Su historia se ve marcada por su gran capacidad para gobernar y por empezar la larga paz romana, siendo durante su gobierno que en el imperio romano cesó la guerra civil, pero por supuesto, no sin antes haber derramado algunas gotas de sangre.

Nació el 23 de septiembre del año 63 a.C. en Roma, en el seno de una familia rica y acomodada; su padre era pretor de Macedonia y su madre era sobrina-nieta de Julio César.

Tuvo que luchar contra Marco Antonio para obtener el poder. Para ello contó con el apoyo de Cicerón, los republicanos del Senado y los grandes financieros, gracias a los cuales pudo costearse un ejército propio.

Debido a este rechazo, marchó sobre Roma para tomar el poder. Lo hizo sin que se produjera combate alguno, ya que todas las tropas, incluidas las que se enviaron contra él, le apoyaron. Tras su muerte en 14 d. C., el Senado lo divinizó, siendo posteriormente adorado por el pueblo romano.

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