El talio es un elemento químico de la tabla periódica cuyo símbolo es Tl y su número atómico es 81. Es un metal gris de post-transición blando y maleable que no se encuentra libre en la naturaleza. Cuando está aislado, el talio se parece al estaño, pero se decolora cuando se expone al aire.

Es muy tóxico y se ha empleado como raticida e insecticida, pero este uso ha sido disminuido o eliminado en muchos países debido a sus posibles efectos cancerígenos. Aproximadamente el 65% de la producción de talio se utiliza en la industria electrónica, y el resto en la industria farmacéutica y en la fabricación de vidrio. También se emplea en detectores infrarrojos.

Los químicos William Crookes y Claude-Auguste Lamy descubrieron el talio de forma independiente en 1861, en los residuos de la producción de ácido sulfúrico. Ambos utilizaron el nuevo método de espectroscopia de llama, en el que el talio produce una notable línea espectral verde, del que deriva su nombre.

El talio se encuentra en la corteza terrestre en proporción de 0.00006%, principalmente como compuesto minoritario en minerales de hierro, cobre, sulfuros y seleniuros. Los minerales de talio se consideran raros.

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