El 26 de abril de 1915, los Fideicomisarios de la Asociación de Embotelladores de Coca-Cola votaron gastar hasta 500 dólares para desarrollar una botella distintiva para el producto. Así, entre ocho y diez empresas estadounidenses de vidrio recibieron invitación para competir por el desarrollo de una "botella tan distinta que se reconociera en la oscuridad al tocarla". En Terre Haute, Indiana, la Root Glass Company recibió el informe y tuvo una reunión para comenzar a trabajar en su diseño. El equipo de Root estaba compuesto por C.J y William Root, Alexander Samuelson, Earl Dean y Clyde Edwards. Samuelson, un inmigrante sueco, mandó a Dean y Edwards a la biblioteca local para investigar posibilidades de diseño. Encontraron la inspiración en una ilustración de un grano de cacao con forma alargada. El equipo desarrolló la idea de la botella y Dean cuidadosamente bosquejó el diseño en papel. Bajo la dirección de Samuelson, se fabricaron algunas botellas de muestra. The Root Glass Company presentó un registro de patente bajo el nombre de Samuelson, que fue concedida el 16 de noviembre de 1915. Esa fecha fue incorporada posteriormente a las letras del diseño final de la botella.

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