El caimán del Orinoco o caimán llanero, a pesar de sus nombres populares, es un cocodrilo, que pertenece a la familia Crocodylidae, donde se encuentran las otras especies de cocodrilos “verdaderos”, como el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) o el cocodrilo americano (Crocodylus acutus). La otra familia de cocodrilianos es la familia Alligatoridae, donde se encuentran el aligátor americano (Alligator mississippiensis) y los caimanes “verdaderos” como la baba (Caiman crocodilus) o el caimán negro (Melanosuchus niger).

El epíteto “intermedius” se refiere a la anchura intermedia del hocico del caimán del Orinoco con respecto a la de otros cocodrilos y gaviales. La cabeza no presenta protuberancias óseas destacadas. Sus placas cervicales se disponen típicamente en dos filas unidas, una anterior con cuatro placas y otra posterior con dos.

Se le considera el mayor depredador de América Latina y una de las mayores especies de cocodrilo, con una longitud máxima registrada de 678 cm (Año 1800), las poblaciones silvestres más importantes se localizan en Venezuela.

Entre 1930 y 1960 la explotación comercial diezmó las poblaciones del caimán del Orinoco, a partir de 1970, se han estado reproduciendo en cautividad en Colombia y Venezuela, desde 1996, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera que es una especie en peligro crítico de extinción (CR) después de haberlo clasificado en 1982 como especie en peligro (EN).

Más información: es.wikipedia.org