El Teatro de Epidauro fue construido a mediados del siglo IV a. C. por el arquitecto Policleto el Joven. Corresponde por tanto, dentro de la Arquitectura Griega, al periodo del Primer Helenismo. Se encuentra en el Santuario de Asclepio en Epidauro, declarado en 1988 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para su concepción, Policleto el joven partió de la ladera de una montaña, en la que se construyó un graderío de forma semicircular con algo más de 180º.

El graderío se construyó de forma escalonada con piedra caliza. Se distribuyeron pasillos de acceso o vomitorios que se disponen de forma radial, partiendo del centro de la orquesta, que tenía una forma circular.

A continuación encontraríamos el proscenio que sería la parte de la escena más próxima al espectador, o el escenario propiamente dicho. Los actores accedían por medio de unos pasillos llamados paradoi.

Por último, se encontraría la escena, hoy desaparecida, que consiste en una construcción arquitectónica alta, con muchos elementos decorativos, como pilastras y columnas, que serviría de fondo para la representación y desempeñaría la función de decorado.

En total podía albergar hasta 14 000 espectadores que disponían de dos tipos de asientos: los del pueblo consistente en las propias gradas y los de las personalidades políticas, con respaldo y brazos.

La acústica del teatro es excepcional: desde la parte más alta de las gradas se puede oír a los actores hablando en voz baja.

Más información: es.wikipedia.org