Es la imagen de un tarsero o tarsio (género Tarsila), un primate haplorrino de la infraorden Tarsiformes.

Anteriormente se clasificaba como un prosimio, igual que los lemúres, pero en la actualidad se consideran haplorrinos, junto a los simiformes (platirrinos y catarrinos).

Tiene cuerpo pequeño, pies alargados y enormes ojos. En las regiones que habita, Filipinas, Indonesia, sudeste de Asía, islas Togian, Islas Célebes y circundantes, es considerado un animal de mal agüero o como un demonio. Es insectívoro aunque en ocasiones come culebras, lagartos, escorpiones, arañas y pájaros.

Su registro fósil es escaso, pero ha permitido demostrar un origen muy antiguo del grupo Tarsiformes, en el Eoceno.

Es un animal nocturno, duerme de día y en la noche van en busca de comida, se mueve verticalmente y a saltos. Vive en grupos pequeños de dos a seis animales, regularmente una pareja monógama y su descendencia, habitando un terreno fijo entre 1 a 4 hectáreas.

Está en peligro de extinción y cuando se han capturado ejemplares, sufren de estrés, lesionándose e incluso llegan a morir.

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