Un cheque es un documento de naturaleza bancaria que posee, especificada, una orden escrita de pago, mediante la cual el titular de una cuenta bancaria, también llamado librador, habilita a otra persona, conocida como beneficiario, a cobrar una cantidad determinada de dinero en la entidad bancaria, o libradora, donde el primero tiene sus fondos.

La función primordial del cheque es servir como medio de pago, pues, como tal, según el derecho mercantil, el cheque es un título de valor que le otorga a su poseedor el derecho literal, autónomo y legítimo que dicho documento refleja.

Existen distintos tipos de cheques, entre ellos:

Cheque al portador: aquel que se paga directamente a la persona que lo lleve consigo, sin ningún otro requisito.

Cheque nominativo: a diferencia del cheque al portador, en el cheque nominativo va especificado el nombre de la persona autorizada para cobrarlo.

Cheque cruzado: aquel que lleva escritas, en el anverso, dos líneas diagonales paralelas, indicativas de que el monto de dinero especificado en el cheque deberá ser ingresado en una cuenta bancaria o, en su defecto, cobrado por otra institución de crédito, pero no pagado en efectivo.

Un gran número de autores consideran que el cheque moderno es un documento de origen inglés, que inicia su cabal desarrollo en la segunda mitad del siglo XVIII. Sin embargo, Italia y los Paises Bajos se disputan el origen de este documento ahora universal.

Más información: es.wikipedia.org