El mayor ataque de hipo que se ha documentado en la historia fue protagonizado por Charles Osborne (1894-1991), un norteamericano que figura en el libro 'Guinnes de los Records' por haber sufrido uno entre 1922 y 1990. El estadounidense comenzó con sus crisis en 1922, justo después de una caída.

Mientras estaba trabajando perdió el equilibrio y cayó al suelo. Fue durante este accidente, que a primera vista parecía no tener consecuencias, que a Osborne se le rompió un vaso sanguíneo en el cerebro.

Esto provocó que la parte que inhibe el hipo dejara de funcionar, dicho problema no tenía cura. Cada día pasaba con el hipo por más de 40 minutos. Pero Osborne no detuvo su vida por este incidente, se casó dos veces, tuvo 8 hijos y ganó fama mundial participando en múltiples programas.

En total pasó 68 años con dicha anomalía, aunque ello no le impidió tener una vida absolutamente normal y tener ocho hijos. Lo curioso es que el hipo cesó un día de manera improvisada al igual que le había llegado.

Osborne murió a las 97 años y milagrosamente un año antes de fallecer cesó el hipo. Hasta entonces, se estima que había hipado 430 millones de veces.

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