Un bálsamo labial, también conocido como cacao de labios, es una sustancia similar a la cera que se aplica tópicamente en los labios para hidratar y aliviar los labios agrietados o secos, la queilitis angular, la estomatitis o el herpes labial.

Los bálsamos labiales modernos suelen estar compuestos por una mezcla de ingredientes como cera de abejas, vaselina, aceites vegetales (como el de oliva o el de jojoba), manteca de cacao y vitamina E. Estos ingredientes actúan formando una barrera protectora sobre los labios, evitando la pérdida de humedad y protegiéndolos de agentes externos.

Existen bálsamos labiales con diferentes texturas, sabores y aromas, así como bálsamos específicos para problemas como los labios secos, agrietados o con herpes. Es importante elegir un bálsamo labial de buena calidad, elaborado con ingredientes naturales y libres de sustancias químicas dañinas.

El bálsamo labial se puede aplicar con un dedo o en un tubo estilo lápiz labial desde el cual se puede aplicar directamente sobre los labios.

El bálsamo labial fue comercializado por primera vez en la década de 1880 por Charles Browne Fleet, aunque sus orígenes se remontan al cerumen.

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