Manet y Monet fueron dos artistas franceses que vivieron en la misma época, incluso se conocieron y fueros amigos.

Édouard Manet (1832 – 1883) fue un pintor y grabador francés. Manet nació en una familia burguesa y, aunque tuvo que oponerse a su padre para ello, acabó siendo pintor casi por casualidad. Aunque no se considera impresionista, es conocido por la influencia que ejerció sobre los pioneros de esta corriente artística.

Al igual que los impresionistas, Édouard representa la luz y el color. Aunque lo hace de una forma diferente. Manet también se centraba en plasmar la luz y el color fijándose, sobre todo, en los contrastes. Para ello utilizaba el color negro y representaba figuras con contornos firmes y definidos. Además, cabe destacar que su obra fue muy polémica.

En el caso de Claude Monet (1840 - 1926), cabe destacar que, aunque fue una pieza fundamental en el impresionismo, se puede considerar su pionero. De hecho, el nombre de Impresionismo viene dado por uno de los cuadros de este artista: Ocurrió en 1874 cuando el crítico de arte Louis Leroy hizo un comentario despectivo hacia la obra de Monet «Impresión, sol naciente».

Monet innovó sobre el color y la luz adelantándose a su tiempo por lo que su obra causó tanta admiración como rechazo. Este artista pintaba paisajes in situ, es decir, que pintaba desde el exterior. Para poder mostrar lo que ve, necesita una pintura rápida por lo que plasma sus impresiones mediante manchas y trazos desordenados.

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