El uro euroasiático​ es un mamífero artiodáctilo extinto perteneciente al género Bos, de la subfamilia Bovinae.

El uro (Bos primigenius) fue un toro salvaje. De hecho, el último toro salvaje que vivió en la Región Paleártica y también en India, si bien en el subcontinente indio sobreviven otras especies de toros salvajes como el gaur.

Durante el Plioceno se extienden por el mundo las plantas herbáceas, que forman pastos. Surgen entonces los grandes mamíferos herbívoros, que experimentan una edad de oro. En India surge un toro salvaje, Bos acutifrons, que se cree fue el antecesor del uro, que aparece efectivamente hace entre 2 y 1.5 millones de años en India. Desde allí, a lo largo del Pleistoceno el uro se va a extender hacia el Oeste: Oriente Medio, Norte de África y Europa, adonde llega hace unos 270 000 años.

Desde el primer momento, los humanos cazaron uros para aprovisionarse de su carne y para usar su piel y sus huesos. El uro es uno de los animales representados en las pinturas rupestres del Paleolítico, como por ejemplo en Lascaux o Chauvet.

Desapareció paulatinamente de cada uno de los territorios mencionados debido a la caza, el retroceso de los bosques y la domesticación. Quedaron reducidos a un puñado de ejemplares en los bosques polacos de Jaktorów y Witkiski, propiedad de la Monarquía polaca desde 1476 y donde sólo los Reyes polacos tenían derecho a cazarlos. El último ejemplar postrero una hembra que murió en el antiguo bosque de Jaktorów en 1627.

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