En el marco del hinduismo, Brahmā (‘evolución o desarrollo’) es el dios creador del universo y miembro de la Trimurti (‘tres formas’), la tríada conformada por Brahma (dios creador), Visnú (dios preservador) y Shiva (dios destructor).

Existen diversas leyendas asociadas a su origen, que surge de un huevo cósmico, de una flor de loto flotante en el océano, y que fue creado directamente por el dios Brahman, ser supremo del Hinduismo.

La representación de los dioses, a través de diversos atributos y señales físicas, nos dice siempre mucho de su personalidad y de sus características. En el caso de Brahma habitualmente se lo representa sentado sobre una flor de loto, un ganso o un pato, sus vehículos particulares. Con cuatro cabezas de barbas blancas mirando hacía los cuatro puntos cardinales que simboliza la sabiduría. También son cuatro los brazos que dispone y su piel en algunas representaciones es roja y en otras amarilla.

En cada mano puede sostener: un rosario de semillas, símbolo de la religiosidad; un texto enrollado de los Vedas, símbolo de conocimiento; una flor de loto, cuyo aroma es símbolo de la espiritualidad emitida por los sacrificios; una vasija de barro con agua, néctar de vida.

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