Friedrich Mohs (1773-1839) fue un geólogo y mineralogista alemán. Su nombre está asociado al método que desarrolló para la determinación de la dureza de los minerales, según el cual la dureza es la capacidad de una sustancia sólida para resistir la deformación o abrasión de su superficie.

En la escala que ideó, llamada escala de Mohs, la dureza relativa de los minerales se clasifica en orden creciente de dureza, en base a diez minerales comunes: talco, yeso, calcita, fluorita, apatito, feldespato, cuarzo, topacio, corindón y diamante.

Mohs fue educado en Halle y en la academia de minas de Friburgo (Sajonia), pasó luego un largo período en Austria. En 1826 se trasladó a enseñar a Viena donde fue nombrado además superintendente del gabinete imperial.

Allí se le encargó la creación de un museo mineralógico. Para esta tarea empezó a clasificar los minerales por sus características físicas, en vez de por su composición química, como se hacía tradicionalmente. Este énfasis en las características físicas estaba en desacuerdo con la sistemática química predominante.

Sin embargo, tanto el filósofo y botánico griego Teofrasto (371-287 a. C.) como Plinio el Viejo (23/24-79 a. C.) habían comparado la dureza relativa de los minerales que conocían en el mundo antiguo, incluyendo el diamante y el cuarzo. Sabían que el diamante podía rayar el cuarzo, mostrando así que era más duro. Esto se convirtió en la base de la escala de dureza desarrollada por Mohs.

Más información: www.biografiasyvidas.com