La Zona de conservación de Ngorongoro, está situada a 180 km al oeste de la ciudad de Arusha, en las tierras altas volcánicas de Tanzania. La delimitación de la zona de conservación está a lo largo de la frontera del Distrito de Ngorongoro, y cubre una extensión de 8.288 kms. cuadrados.

Una de las reservas salvajes más fantásticas del continente, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1979, un lugar donde cientos de jirafas miran con silenciosa indiferencia cómo miles de cebras corren en libertad, los búfalos pastan en paz, muy cerca de las manadas de elefantes y ñus, esos extraños animales que parecen haber escapado de un cuento, cabeza de vaca, barbas de chivo, patas de cigüeña y alzada de caballo.

Al caer la tarde, se oyen las risas de las hienas, apagadas sólo por el rugir de los leones. Los antílopes, las gacelas y las cebras saben que ése el es momento de cuidarse.

Dentro de la zona se encuentra el cráter de Ngorongoro, una de las mayores calderas volcánicas del mundo. Se formó cuando un volcán gigantesco explotó y se colapsó hace dos millones de años. La caldera es un enorme cuenco con paredes de más de 600 metros de altura, cubiertas de bosques, más un suelo llano y fértil de unos 260 km2 de extensión. Este particular mundo natural se organiza en varios ecosistemas bosques, sabanas, lagos y pantanos, charcas saladas, tierras áridas, encajados en un área que no supera los 20 kilómetros de diámetro.

Más información: es.wikipedia.org