¿En qué país perduró la servidumbre de la gleba hasta el siglo XIX?
La servidumbre de la gleba era un vínculo económico-jurídico de amplísima difusión en el mundo medieval. El siervo trabajaba en los dominios del señor, al que estaba ligado. La mayor parte de la cosecha iba para el propietario, mientras que al siervo solo le quedaba lo estrictamente necesario para sobrevivir.
La condición de siervo era hereditaria y solo podía ser rota por voluntad del señor. Este régimen de semiesclavitud fue quedando en desuso en Europa occidental mientras que continuó vigente en los países de la Europa del este mediado el siglo XIX. En Rusia fue regulada con el código de 1649 y finalmente abolida en 1861.
Los siervos de la gleba, tierra de cultivo, eran campesinos que obtenían un colonato en las tierras de un señor, de extensión suficiente para alimentar a una familia, y, a cambio, pagaban un canon, bien en especie, en dinero o en trabajo en obras de interés común, mantenimiento de puentes y caminos principalmente, y para el sostén de una mesnada que los defendiera de bandidos, salteadores de caminos e incursiones de extraños
El señor feudal, fuera civil o religioso, no cobraba el canon o lo reducía en años de mala cosecha. El siervo se sentía libre, como es propio de las sociedades cristianas. Generaciones de señores y colonos habían establecido vínculos de afecto por el trato personal continuado. Los obispos y el rey resolvían los conflictos tratándose de una sociedad jerárquica basada en el prestigio de cada uno de sus miembros.
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