El movimiento Generación de la ruptura surge en la década de los años 50 en México y aglutinaba a un grupo artistas mexicanos y extranjeros radicados en nuestro país, quienes reaccionaron contra lo que representaba el muralismo mexicano.

Sucedió que a México llegaron artistas refugiados de distintos países europeos al estallar la Segunda Guerra Mundial; estos artistas traen otra visión del arte por lo que logran influir en lo que se hacía en México.

Tuvo un punto muy determinante en el arte que se estaba haciendo en México, no buscaban establecer un estilo artístico uniforme, sino, lo que ellos pretendían era proponer nuevas cosas; buscaban plasmar vanguardia.

Incorporaron valores más cosmopolitas, abstractos y apolíticos en su trabajo, buscaban expandir su temática y su estilo más allá de los límites impuestos por el muralismo, este movimiento marcó un antes y un después en la pintura mexicana.

Los pintores reconocidos que perfilaron en este movimiento, fueron: Manuel Felguérez, Lilia Carrillo, Fernando García Ponce, José Luis Cuevas, Pedro Coronel, Günther Gerzo, Carlos Mérida, Roger von Gunten, Vlady, Mathias Goeritz, Alberto Gironella, Pedro Coronel, Vicente Rojo, y Francisco Toledo. Todos y cada uno de ellos, crearon un estilo particular en sus pinturas, y revolucionaron el arte en México.

Dieron una gran batalla teórica, terminaron con una etapa y comenzaron otra, hicieron del arte una renovación, contribuyendo a un rico y variado panorama del arte mexicano.

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