El mayor cráter de impacto sobre la Tierra es el cráter de Vredefort, cerca de Johannesburgo, en Sudáfrica, con un diámetro de 300 kilómetros. El cráter, actualmente, está muy erosionado: se formó hace unos 2000 millones de años, cuando un asteroide o un cometa colisionaron contra la Tierra.

La estructura de Vredefort se sitúa en la cuenca Witwatersrand, cuyos bordes están elevados, situándose el domo de Vredefort en el centro de la cuenca.

Se calcula que al impactar el meteorito se liberó una energía de 100 millones de megatones de dinamita y que se desplazaron 70 000 km³ de roca. Se estima que el meteorito que causó el cráter tendría entre 5 a 10 km de diámetro. Desde el año 2005 el cráter de Vredefort es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Hace unos 200 millones de años, el río Vaal comenzó a fluir a través del Cráter de Vredefort, atrayendo al lugar un desfile fugaz del ancestral pueblo San, quienes fueron seguidos por los sotho, los tswana, los bóer y los británicos, y exploradores de oro en búsqueda de fortuna.

El meteorito más grande que se conserva es el Hoba West, encontrado en 1920. Hallado cerca de Grootfontein, Namibia, el bloque medía 2,7 metros de largo y 2,4 metros de ancho, con una masa estimada en unas 59 toneladas. El meteorito, compuesto sobre todo por hierro, es particular por lo planas que son sus dos superficies mayores. Fue declarado monumento nacional en 1955 para protegerlo de los cazatesoros que se llevaban fragmentos.

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