Virgilio relata en la Eneida que los Volscos eran un pueblo liderado por Camila, una virgen guerrera inspirada en el prototipo de la amazona griega.

El poeta de Mantua la describe al final del libro VII de dicha obra con estos versos:

Se presentó por último de la estirpe volsca la guerrera camila

dirigiendo un regimiento armado de bronce y una columna de

caballería, belicosa vírgen no educada por minerva en las labores

mujeriles de la rueca y el canasto sino a arrostrar la cruel guerra y a

correr más rápido que el viento en la marcha.

(Vergilius.Aeneis. Liber VII, 803-807.Cod.Vat.Lat.3867. trad. directa del latín por Oscar Barragán)

Camilla era la única hija de Metabo, rey de los Volscos. Metabo fue expulsado de su ciudad y huyó con Camilla, que todavía era una niña pequeña. Cuando llegaron al río Amaseno en el Lacio, ató a la niña a una lanza, y arrojó la pica al otro lado de la orilla con al esperanza de hacer pasar a su hija. El padre había prometido que se la dedicaría a Diana si llegase a salvo. Diana concedió su petición y tanto Camilla y su padre alcanzó con seguridad el lejano banco. Después de ello Camilla solía cazar y participar en la guerra.

En el libro XI de La Eneida, la vírgen guerrera halla la muerte al pelear en combate contra el etrusco Arrunte, quien muere a la vez a manos de la ninfa Opis, enviada de Diana para vengar a su protegida.

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