El Mar Báltico es un mar interior de agua salobre, ubicado en el norte de Europa, abierto al mar del Norte y finalmente, al océano Atlántico a través de los estrechos de Kattegat y Skagerrak.

Los países que lo rodean son: Suecia, Finlandia, Rusia (óblast de Leningrado y Kaliningrado), Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania y Dinamarca.

La cuenca que drena al mar Báltico abarca la totalidad de algunos países como las repúblicas bálticas, Polonia y la región rusa de Kaliningrado.

La salinidad del Báltico es muy baja comparada con la de otros mares u océanos; se puede considerar intermedia entre el agua dulce y la salada.

Este hecho se explica por su alta latitud (experimenta poca evaporación), combinada con una gran aportación de agua dulce por parte de muchos ríos que, debido a la ya mencionada estrechez de su comunicación con el océano, es muy difícil de evacuar y renovar con agua salada.

Esta baja salinidad tiene unas fuertes implicaciones biológicas, con muchas especies diferentes de sus homólogas en otros mares.

Además, muchos ríos que nacen, o atraviesan territorios pertenecientes a otros países que, no son considerados bálticos, por no poseer costas con el, se comunican a este mar por vía fluvial. Tal es el caso de la República Checa, Eslovaquia, Ucrania y Bielorrusia, quienes acaban aportando agua dulce (indirectamente) al mar Báltico.

Más información: es.m.wikipedia.org