El efecto Coriolis en un sistema de referencia en rotación, consiste en la existencia de una aceleración relativa del cuerpo en dicho sistema en rotación. Fue descrito en 1836 por el científico francés Gaspard-Gustave Coriolis.

La rotación de la Tierra ejerce "efecto Coriolis" sobre los objetos que se mueven sobre su superficie. En el Hemisferio Norte este efecto curva su dirección de movimiento hacia la derecha.

El efecto Coriolis curva la dirección inicial de los vientos que se mueven entre dos puntos de alta y baja presión desviándolos, en el Hemisferio Norte, hacia la derecha de su dirección de avance y en el Hemisferio Sur, hacia la izquierda.

Cuando un objeto inicia un movimiento apuntando en una dirección en el Hemisferio Norte, sea cual sea esa dirección, la trayectoria real resulta curvada hacia la derecha respecto a la dirección inicial. Esto es debido a que la Tierra gira de Oeste a Este.

En cuanto nos alejamos del Ecuador hacia el Polo Norte aparece una componente de giro hacia la derecha que va aumentando a medida que nos acercamos al Polo.

En el caso del océano, este efecto hace que las corrientes marinas, forzadas por el viento, no sean paralelos a él, sino que formen un ángulo con el mismo. También explica que los icebergs tengan una trayectoria hacia la derecha, hemisferio norte, o hacia la izquierda, hemisferio sur, de la dirección del viento que los impulsa.

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