Uno de los monumentos más famoso de Suiza está situado en la ciudad de Ginebra, para variar. Lo cierto es que está ciudad tan internacional reúne muchas de las principales atracciones del país y esta en particular se eleva en el Parque de los Bastiones.

En realidad su nombre verdadero es Monumento Internacional de la Reforma y se trata de un muro de varios metros de largo, alrededor de 100, que está adosado a una de las viejas murallas construidas en el siglo XVI para defender la ciudad y que la rodearon hasta mediados del siglo XIX cuando el centro urbano fue reformado.

El monumento se inauguró a comienzos del siglo XX, 1909, cuando se cumplieron 400 años del nacimiento de Juan Calvino y los 350 años de la Academia de Ginebra.

El Muro de los Reformadores es una pared de piedra clara grabada y con bajorrelieves. Aquí vemos cuatro estatuas de quienes fueron los pioneros y defensores de la Reforma religiosa: Guillaume Farel, Juan Calvino, Teodoro de Beza y John Knox. Farel fue un gran activista en Ginebra, Calvino la cabeza del movimiento, de Beza fue el rector de la Academia y Knox el fundador del presbiterianismo en Escocia. Aparece grabada en el muro: Tras las tinieblas, la luz.

El muro tiene una altura de 5 metros y a los dos lados de las estatuas centrales hay más figuras y bajorrelieves que representan a las figuras que promocionaron el movimiento protestante en otros países: Oliver Cromwell, István Bocskay, Gaspar de Coligny, Federico de Branderburgo y otros.

Más información: es.wikipedia.org