Este maravilloso pueblito rescatado de la Edad Media, es Besalú, Girona, como a hora y media de Barcelona, España.

El puente de Besalú, es la postal clásica del pueblo. Si bien su aspecto es medieval, ha sido restaurado y reconstruido en varias ocasiones. La última en 1965 porque fue dinamitado durante la guerra civil.

La forma del puente, con un codo en medio, se debe a que sus columnas se apoyan sobre rocas naturales en el cauce del río. El cual se transformó en aduana donde cobraban por las mercancías que lo atravesaban, que no eran pocas.

En Besalú cristianos y judíos convivieron en paz durante siglos. La conquista musulmana en esta zona de la Península fue breve (de 714 a 812).

Besalú fue un condado independiente hasta el año 1111, pero a la muerte de Bernat III, su último conde (sin descendencia) el pueblo pasó a los dominios del conde de Barcelona, Ramón Berenguer III (su suegro).

Durante la Edad Media, un cuarto de su población era judía, hasta que la peste negra golpeó la región y como los judíos tardaban más en enfermarse (más higiene y cuidado con los alimentos), los cristianos empezaron a pensar que estaban siendo envenenados.

En 1415 llegó la bula papal de Benedicto XIII que obligaba a los judíos a vivir en zonas separadas, lo que finalmente los llevó a la emigración total.

En 1966, fue declarada «Conjunto Histórico-Artístico Nacional» por su gran valor arquitectónico.

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