Pitágoras nació en la isla de Samos, actual Grecia, h. 572 a.C. y murió en Metaponto, hoy desaparecida, actual Italia, h. 497 a.C.

Comúnmente se lo asocia solo con las matemáticas pero durante su vida fue uno de los representantes de la genialidad griega, considerado un verdadero sabio.

Los datos biográficos indican que al salir de su isla natal viajó a Mileto, donde conoció a Tales, el precursor de la filosofía occidental. Luego visitó Fenicia y Egipto; ahí se nutrió de conocimientos tanto matemáticos como místicos. En Babilonia estudió la aritmética y música de los sacerdotes. Hizo otros viajes pasando por Delos y Creta hasta establecerse finalmente en la ciudad de Crotona, una de las colonias de la Magna Grecia, al sur de la actual Italia, donde fundó su escuela.

Esta escuela filosófica y religiosa de Crotona tuvo numerosos seguidores. Se llamaban a sí mismos matemáticos (matematikoi), vivían formando una comunidad de manera permanente, no tenían posesiones personales y eran vegetarianos. Hasta 300 seguidores llegaron a conformar este grupo selecto, que debía observar estrictas reglas de conducta, entre ellas muchas de carácter mistérico. (En la foto aparecen pitagóricos celebrando el amanecer).

Sus contribuciones fueron determinantes para el desarrollo de las matemáticas, la astronomía y la medicina, entre otras ciencias naturales.

Por una revuelta política Pitágoras debió abandonar la ciudad y pasar sus últimos días en Megaponto, otra colonia griega.

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